27/12/12

Adieu, 2012!


Llegamos a otro fin de año y nos enfrentamos nuevamente ante los mismos rituales tradicionales de saludos y promesas que no vamos a recordar ni vamos a cumplir. No imagino que la fecha tenga algún efecto real sobre el curso que tomen nuestras vidas pero nos empecinamos en cargarle toda la presión de lo que no logramos hacer y todo lo que esperamos poder lograr el año entrante. Sería mucho más fácil si simplemente hiciéramos aquello que nos proponemos en lugar de buscar excusas y culpas en factores externos. Pero no, no es así como funciona el largo camino de patear la voluntad para el año que viene esperando que también podamos patear el tiempo y todas las responsabilidades que vienen inevitablemente en el combo de  simplemente ser.

El año pasado recuerdo haber escrito sobre este mismo tema, esperando contagiar ese impulso a actuar, y si bien el cambio fue mínimo, puedo decir orgullosamente que hubo varias cosas que finalmente ocurrieron, y fue gracias a que hubo gente que se decidió a dejar de esperar que todo pasara por arte de magia.
Una de las cosas que siempre me llamó la atención de la gente, es el increíble poder que tiene la voluntad. Lo mucho que puede hacernos aguantar, o lo fácil que pueden derrotarnos cuando no la tenemos. Lamentablemente también soy humana, y todavía no entiendo cuál es el mecanismo requerido para "activar" estas fuerzas que luchan por nuestras metas...Son muchos los días todavía en que me despierto y me planteo si hay algún sentido en levantarse y cumplir otro día en la rutina, dejar pasar las horas repetitivamente hasta que vuelva inevitablemente al mismo punto de partida en mi cama para dormir sin esperar a que el sueño me haga quererlo. Pero, este año pude ver un poco más allá del día a día y de los desganos rutinarios. Este año mi gran logro fue vislumbrar el panorama desde mayor altura e identificar dónde estoy, hacia dónde quiero ir, y descubrir con indescriptible alivio que me encuentro en el camino correcto que une ambos puntos.
En mi experiencia personal esta meta se refiere a la música.
Tuve un año como bien predije de definiciones y comienzos. Comencé nuevos proyectos, grupos, actividades y más que nada definí mi vocación y total pasión por la música.

¿A qué lleva todo esto? Simplemente a que quiero compartir la lección más importante que aprendí en los últimos tiempos con la esperanza de que pueda incentivar aunque sea mínimamente ese fueguito interior que tenemos de motor:
Es fácil, es muy muy fácil dejarse estar. Es muy simple encontrar errores, juzgar, criticar y rechazar. Es muy básico dejar las cosas de lado por hoy, porque total siempre tenemos mañana, y así continuamente...Es muy fácil convencerse de que no somos suficientemente buenos, que siempre va a haber alguien mejor, que ya hay gente mucho mejor y no animarse ni siquiera a intentarlo porque a lo mejor si llevaba tanto esfuerzo ni era una buena idea para empezar...
Hasta que ese día llega.
Hasta que nos cae ese momento en que vemos que estamos igual que siempre, en lugar de estar donde querríamos si tan sólo nos hubiéramos puesto a caminar ese trecho de distancia. Ese momento siempre llega, y casi siempre llega para ser un golpe amargo de realidad; para avivarnos de que el tiempo no espera a nadie ni va a hacer una excepción por nuestro retraso.
Siempre fue más fácil darse por vencido...¿valdrá la pena seguir intentando?
Entonces llega un día en el que después de tantas horas haciendo pequeñas melodías nos presentan una obra entera. Y en lugar de estar en un aula a solas con el profesor somos parte de una orquesta frente a un público masivo. Y somos Esa otra persona, para alguien más...Nos convertimos en ese ejemplo a seguir de otro que nos mira desde lejos creyendo que nunca va a ser bueno para ocupar nuestro lugar, imaginando que seguramente nacimos sabiendo las escalas y maravillándose de cómo hacemos sonar ese mismo pasaje que pasamos horas puteando a punto de quemar las hojas.
Me es prácticamente imposible describir la satisfacción que uno siente, cuando se encuentra del otro lado de la escena. Cuando confirmamos que todo el camino realizado nos llevó en efecto a ese lugarcito en el escenario donde soñábamos estar. La inmensidad de la vocación, que nos da el impulso para soportar cuanto ejercicio tengamos que hacer, cuanta clase tengamos que recursar, cuantas salidas tengamos que rechazar por finales, etc.
Se aplica a todos los casos en todas sus variantes, el principio es siempre el mismo: Las cosas no suceden por arte de magia, pero la voluntad y la constancia sí logran resultados mágicos.

Este año no tengo mejor deseo que desearles fuerza de voluntad. Voluntad para sincerarse con su vocación, para definir sus metas, y para animarse a alcanzarlas.
No va a ser simple. Es difícil, pesado, complicado, frustrante, y un millón de cosas más. Y no es nada comparado con lo que genera cosechar sus frutos.
Que el 2013 los encuentre incómodos, ansiosos, y curiosos por descubrir todo lo que está más
allá de las breves satisfacciones de cada día, y los impulse a correr detrás de mayores obstáculos donde se esconde la genuina felicidad.


Es el fin del mundo sólo si lo permitimos.

Hasta la próxima, si así lo desean.
Au revoir!.-

7/12/12

La trampa





*Advertencia: Para leer este texto, uno debe saber que habrá consecuencias.





*Luego de esto, no habrá vuelta atrás. 





...Todo comienza con un libro. La insistente curiosidad de desobedecer las señales y aventurarse a tal peligro que suena incluso divertido. Es inevitable creer que somos la excepción, que vamos a ser aquellos que cambien la historia...Es inevitable que fallemos en ese cometido.
    Este libro, de todas las palabras escritas en el mundo, tenía la recopilación de las más secretas y reveladoras. Fueron pocos los segundos que me llevaron de la tentación al apresurado acto de leerlo.
    No era mucho al principio, pero ninguno lo es; es la intriga y la expectativa lo que nos prepara para lo que estamos por experimentar. En silencio, en un ambiente de aparente quietud fue poco a poco que comencé a notar las similitudes entre aquél personaje y yo. No sería muy novedoso tampoco ya que no era de lo más particular. Una persona más bien reservada, de poca vida social, con gustos ajenos a la mayoría, con valores olvidados por el mundo, y francamente con un aspecto fácilmente ignorado por éste también: contextura normal, estatura más bien baja, cabello oscuro y una vestimenta opaca en colores.
    Pero no era sólamente una descripción lo que llamaba mi atención. A medida que seguía leyendo esos párrafos continuaban citando fragmentos de mi vida que desafiaban las casualidades. Desde un encuentro totalmente accidental, ese texto parecía estar escrito para mí, mencionando mis pasatiempos artísticos tanto como mi entorno familiar en su justa medida distante. 
   Con el correr de los párrafos y mientrás más me adentraba en la lectura noté ya muy tarde que esa advertencia sólo intentaba salvarme. El libro no estaba siendo escrito por nadie más que por mí mismo, llevándose consigo en cada palabra una parte más de mi alma. Me fui vaciando lentamente sin poder despegar la vista del papel como bajo un hechizo, pues me rehusaba a creer que sería capaz de caer en tal vil engaño. Y efectivamente fue muy tarde. 
    Terminé la lectura con una sensación de vacío y desconcierto tan profunda que la vida misma me pareció insoportable. A veces el universo esconde sus misterios bajo las formas menos imaginadas y es nuestra soberbia la que nos condena a descubrirlos.
    Algunas personas poseen la capacidad de tomar de otros aquello que codician...quienes venden su alma terminan por utilizar sus adquiridos poderes en tratar de recuperarla. No fui más que un eslabón en una larga cadena de desafortunados lectores. El arte que tanto moldeó mi ser terminó por desintegrar mi espíritu y encadenar este cuerpo a una infinita tarea de recuperar lo que es mío. 
    Horas, días y décadas habrán pasado hasta que esa misma curiosidad invada a alguien más. Para cuando hayas llegado a estas líneas, lector, espero que haya surtido efecto mi desesperado deseo de libertad. 
    Todo comienza con un libro, y todos los libros deben terminar. Esta página termina con un agradecimiento por haber escrito esto conmigo y haberme cedido en pocas líneas aquellos que tanto te hará falta. Una disculpa tal vez sería apropiada, ya que mi ansiedad me impide crear fachadas más ficcionales o duraderas...Pero también te deseo suerte, ya que careces de precaución tanto como yo.
    Suerte para crear una trampa igual de eficaz, que lleve a un nuevo ingenuo a desafiar las advertencias.

27/9/12

Guía práctica: Cuándo ceder el asiento del colectivo

Hay ciertas pautas de comportamiento social que todos en nuestra mayoría cumplimos sin cuestionamiento alguno de sus razones o sus contextos. Esto, me temo que ha llevado a que algunos varios malinterpreten la situación llevando al abuso de su posición y sus pretenciones.
A continuación voy a desarrollar una serie de reglamentos a modo de guía para ayudar a esclarecer los intrincados terrenos del comportamiento en transportes públicos, particularmente colectivos:

- A saber, es primordial tener en cuenta en todo momento que el acto de ceder el asiento es OPCIONAL. Cuenta únicamente como obligación si el asiento a ceder es de los reservados para discapacitados y embarazadas.

- Las personas que pueden ser consideradas para recibir el asiento son: Ancianos con dificultad para caminar, embarazadas, personas cargando bolsas o algún otro elemento (dependiendo de qué sea, y el tamaño), personas cargando bebés o niños pequeños que no puedan mantenerse en pie.
Si tanto los paquetes como los niños son capaces de ser dejados por su cuenta, entonces esa persona puede tranquilamente viajar de pie.

- Si uno se encuentra en la parte trasera del colectivo la acción de ceder el asiento es completamente opcional -y personalmente es muy probable que nunca la realice-.
Los asientos reservados se encuentran adelante, si una persona que precisa sentarse se sube, deberá mantenerse cerca de la parte delantera del transporte y apelar a la moral social de quienes ocupen ese sector.

- Aquellas señoras que pretendan conseguir el asiento mediante comentarios indirectos sobre la "desubicación de esta generación" y cosas de ese estilo, serán automáticamente las últimas en la lista de posibles personas a quienes ofrecerles el lugar.
El hecho de pagar un boleto implica el derecho de usar un asiento. Si están todos ocupados, viajar parado es una cuestión de suerte y oportunismo.

-La edad no es un factor determinante para exigir un asiento. Es erróneo juzgar a alguien de 'maleducado' por ser joven y permanecer sentado sin conocer en absoluto el trasfondo de su situación (entiéndase: posibles lesiones, dolores, discapacidades, etc.). Es claramente lógico que así como hay jóvenes que necesitan permanecer sentados, también hay gente grande sana que puede tranquilamente prescindir del asiento.
También debe tenerse en cuenta que en ciertos casos, guiarse por la edad aparente de una persona puede llevar a disgustos por parte de señoras grandes que no se consideran como tales.

- Quienes viajen en compañía de algún menor deberán tener la consideración de viajar con el infante sobre sus piernas liberando así el lugar para otro pasajero de ser que el transporte se encuentre muy lleno.


Es una breve lista de las problemáticas más comunes a presentarse en un contexto de esta índole.
Espero que esta guía pueda ayudar a reconsiderar ciertas actitudes que tomamos frente a los límites de nuestros derechos y los de los demás.
La diferencia entre derecho y obligación es una delgada línea que debe ser tenida en cuenta para facilitar la convivencia en sociedad.


Como siempre, será hasta la próxima.
Au revoir!.-

19/9/12

Amores fugaces (teoría de los planos)

Una de las cosas que realizo con mayor frecuencia debe ser la observación. Observación del ambiente, de los objetos, colores, y sobre todo de las personas. Uno aprende mucho simplemente prestando atención al entorno, y es por esto mismo que me sentí motivada a escribir. 
Lo que estuve observando últimamente, es inquietante, y si con estas palabras puedo 'dar una mano' o recibir alguna corrección esclarecedora podría entonces considerarme exitosa.

Con todo el movimiento de las redes sociales y la publicación excesiva de nuestras vidas privadas hay rasgos que, si bien siempre existieron, ahora son mucho más notorios. Mi preocupación sería que pudieran propagarse.
Me refiero con esto a los amores fugaces, a la exageración y a la rapidez que se le exige a todo. La tecnología avanza a pasos agigantados y pareciera que si no corremos al mismo ritmo nos quedamos obsoletos. 
Gente que se ama a las 2 semanas, que se separa a las 3, que se reconcilia a las 5, y postea una bitácora detallada de cada día en sus estados para que todo el mundo sea testigo de su novela...¿A esto hemos llegado? 
Es tan decadente e insípido el valor que le dejaron a la palabra 'amor' que es muy fácilmente malinterpretado.
Por esto es que en mi mente, ordené lo que llamo "La teoría de los planos"

Plano físico.
Como seres humanos, percibimos el mundo mediante nuestros 5 sentidos y tenemos un 'algo más' (llámese mente) que conecta todo lo anterior mediante reacciones químicas, hormonales, etc. Estamos biológicamente programados para sentirnos atraídos o repelidos por otras personas bajo ciertas condiciones, rasgos, cualidades.
Vemos a una persona que consideramos atractiva físicamente, le sumamos que tenga gustos compatibles, y da por resultado que nos guste. Todo lo que incluye este nivel, aún así se tengan en cuenta facultades psicológicas, no deja de referirse a lo que es controlado y percibido por la mente, que es al fin y al cabo nuestro cuerpo, es decir, nuestro físico. 
Un vínculo que se encuentre en este plano es de los más frágiles. El 'hechizo' por más rápido que pueda darse, puede también desaparecer del mismo modo ante un desacuerdo, una opinión, un defecto físico, etc.
Este plano simplemente nos indica si estamos dispuestos o no a adentrarnos en conocer mejor al otro, si la atracción incrementa o desaparece...Es tan volátil como la misma química que las maneja. Reacciones microscópicas en fracciones de segundos.

Plano sentimental
Una vez comenzada la relación, uno comienza a compartir momentos con el otro, y mediante ese intercambio es que se aprende a ser parte de un equipo recíproco. El vínculo se fortalece con el correr del tiempo y del trabajo mutuo por conocerse mejor y recompensarse por dicho trabajo e interés. Es entonces que nace el sentimiento
Ya es un plano superior al físico, donde la mente no puede controlar lo que esta otra persona influye en nuestras vidas. Al ser superior es también un nivel más fuerte, por lo tanto es más difícil quebrar un vínculo a esta altura porque es algo que sentó bases firmes en nosotros, por más que la mente no esté de acuerdo o quiera olvidarlo. 
Las 'extensiones' del plano sentimental son bastante amplias y pueden durar toda una vida. Obviamente no hay una duración establecida, en eso siempre tenemos el beneficio de la duda...
Personalmente, no creo que de una relación pueda llegarse a superar este nivel. El sentimiento más puro e intenso puede colmar una relación y ser eso todo lo más que pueda llegar a brindar. Y eso, en la gran mayoría de los casos, sería más que suficiente.

Plano 'espiritual'.
Pongo este entre comillas porque cada uno encontrará acorde a sus creencias algún término que crea más adecuado. Por mi parte, creo en el karma, en un aprendizaje a lo largo de ésta y muchas vidas que se va recolectando en esa pequeña cosilla que llamamos alma. 
El plano espiritual se refiere al alma, como a la porción más íntima que poseemos y también la más valiosa. 
La ironía de este nivel, es que no son muchas las personas que llegan, pero es básicamente fundamental para sobrevivir a los anteriores. Es el amor por uno mismo
Sólo nosotros podemos conocernos en tanto detalle y querernos por (o a pesar de) ello. 
El único caso que se me ocurre posible para este nivel que incluya a 2 personas sería la relación de padre-hijo. Porque en la crianza uno replica sus creencias, valores, y mucho de sí mismo para formar a otra persona. Por eso es que son vínculos incondicionales. Y es incondicionalmente que deberíamos saber valorarnos a nosotros mismos.
(Así es también que alguien que se encuentra correctamente en este nivel sabe alejarse de gente dañina).


Hoy día, se han devaluado tanto las relaciones que un par de besos hacen al amor de una vida, y después unas discusiones lo convierten en enemigo.
Que las cosas deban fluir no significa que no lleven trabajo, que no lleven un esfuerzo para mantenerse. Mucha gente no tiene idea de lo que es el sentimiento genuino, como también hay muchos otros que no saben lo que es tener autoestima, y van de relación en relación buscando alguien que pueda completarlos. Una relación es un ida y vuelta, no un 50-50. Son 2 personas completas formando algo en conjunto, no 2 mitades rengueando a ver si forman un entero. Mucho de eso es lo que se pierde hoy día. Pasamos a ser objetos de lujuria, unas palabras en un muro, y nos vamos quedando con menos cosas especiales, nos vamos dejando de creer especiales.
Espero que haya una re-consideración del valor que le damos a la gente en nuestra vida, a las palabras, y a nosotros mismos.

Como siempre, esta teoría es mi opinión personal basada en lo que observo desde mi lugar, lo que interpreto, lo que espero que sea.
Irónicamente yo nunca estuve enamorada. No se cómo será llevar a la práctica tanta filosofía, si tendré o no suerte con quien me toque, pero al menos estoy segura que trabajo duro en mejorar mi plano espiritual.
Cuando sea que deba ocurrirme, pueden estar seguros que no me van a ver regalando ningún 'te amo'.

6/9/12

Incertidumbre


Incertidumbre, eso es lo que siento. Incertidumbre ante la sólida certeza de que todo esto se va a terminar...Quizás no como otros han terminado -lo cual sería un alivio- pero sí de un modo inevitablemente doloroso.
No habría ninguna despedida dramática ni palabras de cierre, no habría ningún corte brusco que marque un momento decisivo. Y eso es justamente lo más doloroso de todo. Las cosas simplemente se van a desgastar gradualmente dejando distancia donde antes había compañía, compromisos donde antes había charlas, y pequeños aburrimientos donde antes había interés... No me imagino un peor final que perder el interés tan sutilmente que prácticamente no nos damos cuenta que la gente ya no está, que se fueron escurriendo despacito y nunca nos molestamos en retenerlos. Que nunca se molestaron en retenernos.

La incertidumbre es la que me hace quedarme a pesar de las fechas de vencimiento. Es la que me hace recordar cada detalle apocalíptico cuando estoy sola y olvidarme de todo apenas nos reencontramos. Es el silencio que me carcome cuando descubro a la madrugada que me contaste de todo y no te conozco en absoluto.
Es la razón por la cual escribo palabras muy filosas que no podría jamás decirte a la cara.

Todo esto se va a terminar...¿pero cuándo?, ¿por qué?. ¿Es realmente inevitable que te alejes, o pensarlo en demasía va a terminar siendo la causante de mi renuncia?
Realmente no quisiera saberlo. Mientras me sienta así al menos se que sigue existiendo, o que al menos me importa.
La incertidumbre es al final ni más ni menos que mi única certera virtud humana en mucho tiempo. Ya no soy yo la que falla. Y ya no sos vos el próximo en caer.
Sólo me queda esperar que seas al menos el inseguro que no pueda decidir que es hora de irse.

Sobrevivimos una noche más.
Mañana...¿quién sabe?

5/8/12

El 2do. sentido



Paula entró a la habitación. Esta vez sería distinto, esta vez el destino le traía consecuencias más graves a su debilidad ante la tentación. No podía olvidarse las miradas antipáticas de extraños que cruzó en la calle, miradas que anticipaban la tensión del momento, como si todos supieran a dónde iba y qué le esperaba allí. Al final de la cuadra, en un rincón bajo la sombra de unos árboles se encontraba la puerta que no perdía luminosidad ni presencia. Detrás, el precio a pagar...
Tuvo que sentarse a un costado de la habitación mientras el cuarto iba tomando el ambiente requerido. Él no la esperaba tan temprano, y todavía estaba preparándose para el encuentro.
La joven pasó al baño y se encerró por unos minutos a meditar sobre su pasado. "¿Qué hice para terminar acá? Mi intención nunca fue llegar tan lejos" - se dijo mientras peinaba su pelo frente al espejo.
Hubo una época en la que Paula era una chica de bien, muy disciplinada y de correctos modales; lo fue al menos hasta que su novio decidió que ya no era divertido seguir viéndose, y junto con él se fueron todos los cuidados que ella tenía consigo misma. Todo perdió sentido para Paula...¿y de qué servía ser una chica responsable, si a nadie parecía importarle? Su vida descendió por el rumbo de los excesos, de las tentaciones y de los descuidos; y junto al consuelo efímero venía la necesidad de más.
Ya era tarde. La experimentación la había llevado a un punto sin retorno, que la dejaría marcada para siempre...Pero Paula a pesar de todo era una chica de palabra, y pensaba enfrentar las consecuencias con honor.

Salió del baño, y contempló por unos segundos la escena. Él era un hombre callado, pero de gestos delicados. Tal vez no sería tan brusco como ella imaginaba...Tal vez, no sería como los otros que ella recordaba con temor...Con una gentil seña la invitó a recostarse, y a continuación comenzó a mostrarle una serie de accesorios que pretendía usar con ella para la ocasión. Los nervios de Paula incrementaban con cada segundo que pasaba. En su cabeza trataba de calmarse, y se convencía que todo pasaría rápido...Había visto situaciones como esa en películas, había oído de gente que incluso quedaba satisfecha luego; ya estaba todo hecho, sólo restaba cerrar los ojos y dejarse llevar.
Él se acercó a ella, dijo unas pocas frases respecto al pago, y luego con una sonrisa en su rostro comenzó a hacer su parte. Paula jamás olvidaría la sensación de estar tan expuesta, de sentir el roce de sus manos, y el intenso dolor que causaban por momentos aquellos inusuales accesorios. Fueron realmente minutos eternos. 

Al finalizar, él procedió a ordenar la habitación, mientras ella buscaba con rapidez sus pertenencias y tímidamente se retiraba sin mirar atrás. 
Con las palmas sudadas y el cuerpo tenso, Paula reconoció que pocas veces volvería a sentir algo tan desesperante como lo fue esa tarde. Había tocado fondo. Decidida, juntó fuerzas y se convenció con total determinación: dejaría toda vida de excesos, y pondría su salud ante todo. 
Con un nuevo aire de orgullo, salió a la calle, respiró hondo, y se dijo a sí misma: "Se acabó. Nunca más paso por esto. ¡No más helado, ni chocolates!"
Siguió caminando con la cabeza en alto por aquella vereda arbolada, y se perdió entre la marea de gente de la ciudad. 

Así fue como Paula, ya no más una víctima de la ansiedad, sobrevivió a la visita al odontólogo. 


Fin. 
Lenore. 16-3-12

2/1/12

2012, acá vamos...

Empezamos un nuevo año, otro ciclo, pareciera otra oportunidad de hacer eso que nunca hacemos...que seguramente dejemos para el siguiente año :P
En cuanto al año que se fue, el 2011 fue un tiempo del que no me puedo quejar en lo personal. No se pasó volando, y estuvo lejos de ser aburrido... Por ahí no fueron exactamente todas noticias alegres, pero al fin y al cabo eso no define el entretenimiento.
Estoy un tanto orgullosa de saber que mis "predicciones" se cumplieron a la perfección, en casos generales como también en ciertas intuiciones que tuve más específicas...No digo que signifique nada en particular, pero me resulta interesante ver qué resulta, y mucho más interesante cuando acierto :P

Este 2012 viene ya sobrecargado de expectativas y mitos con toda esa idea del fin del mundo y los calendarios mayas...que más allá que me gusten las cosas "de esa onda", no lo creo para nada.
Supongo que uno se acostumbra a dejar su fuerza de voluntad a merced de las fechas, los meses, y demases factores externos como una excusa para justificar que no somos responsables de la ausencia de nuestros actos... Ahora con esto del apocalipsis van a lavarse tantos cerebros, y tantos otros van a aprovechar a no esforzarse "porque se termina el mundo", porque igual nos vamos a morir, porque es lo último que vivimos, etc.
¿Cuántas veces prometemos empezar una dieta por año?
¿Cuántas veces prometemos ponernos a estudiar para cierta materia, o a prepararnos mejor?
¿Cuántas veces prometemos ser mejores amigos, mejores parientes, y volvemos a quedar en la nada, esperando que los demás sean los que llamen?
¿Cuántas veces dejamos en manos de alguien o algo más, las cosas que dependen de nosotros mismos...? Entiendo que algunas fechas son simbolismos que dan un toque especial a ciertas celebraciones, conmemoraciones, etc. Pero estructurarnos a que las cosas deben empezarse un lunes, o que algo se debe hacer sólo a principio de mes, es perder el tiempo...
Creo que es hora que le demos a nuestra fuerza de voluntad la atención que merece, y hagamos esas cosas que queremos, sobre todo esas que debemos sin buscar excusas, sin limitarnos por un calendario. El momento de hacer las cosas es cuando las hacemos, simplemente. Basta de esconderse atrás de un día en la semana, porque es muy simple que cualquier detalle nos arruine los planes, y después el arrepentimiento no se puede desviar como las responsabilidades...
Este año, me propongo a estar más atenta a lo que quiero, y a animarme a buscarlo sin justificarme con otras cosas, o por otra gente. Usen esta 'motivación' de fin del mundo para hacer todo eso que vienen posponiendo hace rato...la idea es disfrutar, y el tiempo es más que fracciones de 24 hs., el tiempo está si uno quiere tenerlo.
Recuerden que más allá de que sea 2012, cada año, cada mes, cada día, cada hora puede ser la última. ¿Para qué gastarla en esperar el momento indicado?

En fin, para ir cerrando dejo al igual que el año pasado, mi predicción anual:
El 2012 va a ser un año de "Definiciones y Resoluciones".
Es un año de esclarecimientos, confesiones, descubrimientos, etc. Todo lo que deje a la luz las historias, y les permitan terminar o preparen el terreno para empezar. Es una transición donde lo WTF del 2011 va a ir acomodándose en su lugar y va a hacer que todo encaje.
Mi consejo como siempre, es que sean honestos. Más allá de lo que sean con su entorno, sean honestos con ustedes mismos, porque esas mentiras se pagan caro.


Supongo que eso es todo...
Será hasta la próx, cuando sea que me acuerde de escribir, ja.


Au revoir!!.-